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La sesión de clasificación empezó con una estampida de coches saliendo a pista como si estuvieran pavoridos. Los radares amenazaban lluvia casi inmediata y todos necesitaban marcar un tiempo sobre asfalto seco antes de que fuera tarde y algunos se vieran sorprendidos ante una temprana eliminación. Raikkonen y Pérez fueron los más rápidos en esta tanda mientras que Alonso y el resto de favoritos marcaron un tiempo cómodo en los primeros compases de la tanda que sin embargo, no fue suficiente y debieron regresar a pista para asegurar el “pase”. Entretanto, la lluvia no llegaba y los nervios cundían porque la pista mejoraba por momentos. Los tiempos mejoraban y la tabla de tiempos cambiaba constantemente. El que peor lo pasó fue Michael Schumacher, que en el último suspiro de la primera eliminatoria logró el decimoséptimo puesto, justo en el corte.
En la segunda tanda, la lluvia apareció tímidamente y de nuevo todos salieron a prisa y corriendo para marcar un tiempo antes de que el asfalto se mojara por completo. La elección de neumáticos no fue fácil pero finalmente todos se decidieron por el compuesto intermedio. Nadie pudo completar un giro con la pista semiseca porque enseguida la lluvia impregnó el asfalto. Button fue el más raudo en salir de boxes pero eso no le sirvió de mucho porque muy pronto fue batido por varios pilotos, entre ellos por Alonso, que se marcó otra de esas vueltas increíbles que contó con las molestias de su compañero Massa, que perdió ligeramente el control del F2012 justo delante del asturiano y le hizo perder al menos medio segundo hasta que se “enteró” de que Alonso estaba detrás en plena vuelta rápida. A falta de cinco minutos para el final de la Q2, los tiempos ya no bajaron porque la lluvia se instaló por completo en el circuito de Hockenheim. Entre los “perjudicados” estuvieron Pérez, Massa, Grosjean o Rosberg, que no pudieron acceder a la Q3 para optar a las diez primeras posiciones de parrilla de salida.
La tanda definitiva se disputó ya con neumáticos de lluvia extrema y de nuevo, ante el temor de que la pista volviera a mejorar porque el cielo parecía abrir, todos salieron a pista para marca un tiempo. Las quejas al director de carrera no faltaron porque para algunos como Schumacher la pista no estaba en condiciones para correr, sobre todo porque la amenaza de aquaplaning era más que evidente. Hamilton, Vettel y Alonso marcaron los mejores tiempos en los primeros minutos y todos apuraron todo el tiempo disponible para intentar lograr la "pole". Incluso emplearon dos juegos de neumáticos de lluvia extrema. Finalmente, Alonso volvió a dar una vuelta mágica con la pista mojada y se hiuzo con el mejor tiempo.
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